Si se llevan restos crematorios, estos están sujetos a controles y deben pasar por la máquina de rayos X. Si el operador de rayos X no puede retirar los restos, la TSA puede aplicar otros medios no intrusivos para resolver la alarma. En ningún caso un agente abrirá el contenedor, incluso si el pasajero así lo solicita. Si el oficial no puede determinar que el contenedor no contiene un artículo prohibido, no se permitirán los restos. La TSA comprende el estrés emocional que pueden sufrir los pasajeros al transportar los restos de un ser querido. Sus pautas para viajar con restos crematorios no pretenden hacer que este proceso, que ya es emocionalmente difícil, sea más complejo de lo necesario. Sin embargo, los restos del crematorio son uno de los muchos elementos sensibles que podrían ser explotados por alguien que quiera ocultar un objeto peligroso. Si tiene preguntas, inquietudes o desea enviar comentarios, no dude en comunicarse con el Centro de contacto de la TSA al 1-866-289-9673.